Comprar casas adosadas con un préstamo es similar a solicitar una hipoteca tradicional. Os explicamos los pasos clave para hacerlo de manera efectiva:

1. Evaluad vuestra situación financiera.

Antes de acercaros a un banco o entidad financiera:

• Revisad vuestro historial crediticio: Un buen puntaje mejora las condiciones del préstamo.
• Calculad vuestra capacidad de endeudamiento: No deberíais destinar más del 30-40% de vuestros ingresos mensuales al pago del préstamo.
• Ahorrad para el enganche (entrada): Generalmente es entre el 10% y 20% del valor del inmueble.

2. Elegid el tipo de préstamo hipotecario.

Consultad con bancos o instituciones financieras sobre:

• Préstamo hipotecario tradicional: Ideal si planeáis vivir en una de las casas.
• Crédito para inversión inmobiliaria: Si planeáis alquilar o revender las casas adosadas.
• Préstamos con tasa fija o variable: Las tasas fijas dan estabilidad, las variables pueden ser más baratas al inicio.

3. Reunid la documentación necesaria.

Suele incluir:

• Identificación oficial.
• Comprobante de ingresos (nómina, estados de cuenta, declaración de impuestos).
• Comprobante de domicilio.
• Reporte de crédito.
• Información sobre la propiedad que queréis adquirir.

4. Solicitad la preaprobación.

Esto os da una idea clara del monto que el banco está dispuesto a prestaros, lo que os permite negociar con mayor confianza.

5. Encontrad la propiedad adecuada.

Ya con la preaprobación, buscad casas adosadas dentro del rango de vuestro presupuesto y que estén regularizadas (con escrituras y libre de deudas).

6. Formalizad la solicitud del préstamo.

Una vez que habéis elegido la propiedad:

• Presentad la documentación completa.
• El banco evalúa la propiedad (tasación).
• Si todo está en orden, os hacen una oferta formal.

7. Firma del contrato y entrega del dinero.

• Se firma ante notario el contrato de compraventa y la hipoteca.
• El banco transfiere el dinero al vendedor.
• Empezáis a pagar vuestro préstamo según las condiciones acordadas.